
Este precioso coker era Harpo, esta mañana he empezado el día de la peor manera posible, me llamó mi madre para decirme que se había escapado ayer de la finca y lo habian degollado otros perros, se supone que asilvestrados, dá igual, el caso es que ya no le mandaremos callar para que deje de ladrar, ni se subirá manchando los pantalones de nadie, ni le acariciaremos su pelo ensortijado, ni se peleará con Merlín y Curra, no , ya no hará nada de eso porque desde hoy está en el cielo de los perros.
Adios Harpo , adios y perdon.